Aunque restos arqueológicos hallados en el lugar revelan que allí hubo algún tipo de templo o necrópolis romana, hay que esperar hasta el final de la Alta Edad Media para encontrar el rastro histórico del edificio.
Al conquistar la ciudad de Huesca en 1096, los cristianos del Reino de Aragón descubrieron, en el lugar que hoy ocupa el monasterio, un templo cristiano visigodo dedicado a San Pedro y que había sido utilizado durante el dominio árabe por los mozárabes de la ciudad (entonces llamada Wasqa). El templo fue apodado “el viejo” por estos cristianos recién llegados, nombre que ha perdurado hasta nuestros días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario